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Farandula
Este martes el Ministerio de Salud Pública reportó, al igual que todos los días, el curso de la pandemia del COVID-19 en el país y, entre los datos que suministró, está que hay 999 muertos a causa de la enfermedad, lo que coloca a la nación a ley de un fallecimiento para llegar a 1,000, cifra alta en comparación con otros países de la región.
Conforme a los números ofrecidos por Rafael Sánchez Cárdenas, titular de la cartera, hasta el 21 de este mes en la República Dominicana hay un acumulado de 54,797 casos, de los cuales 27,822 están activos y de esos 847 son contagios nuevos, que entraron en las últimas 24 horas. El número de recuperados es de 25,976 personas desde que se reportó el primer caso de la enfermedad el 1 de junio. La tasa de letalidad es de 1.82 %.
Como consecuencia de la situación que vive el país con la pandemia, el gobierno se vio precisado, en conjunto con las autoridades que dirigirán la nación a partir del 16 de agosto, a declarar nueva vez el estado de emergencia, el cual se había levantado “por el control” que se tenía de la enfermedad, panorama que cambió cuando se inició la apertura económica y laboral y empeoró luego de celebrarse elecciones.
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Tras estos acontecimientos, los reportes de casos positivos, así como defunciones subían cada día, llegando a reportarse más de mil diario por cinco días consecutivos. Además del estado de excepción, las autoridades dieron marcha atrás a algunas medidas y modificaron otras, conforme al comportamiento de la enfermedad por zonas. Por ejemplo, el toque de queda que impuso nueva vez tiene horarios diferentes por provincias; también se modificó el horario del transporte y el de cierre de establecimientos como colmados y restaurantes.
Otra de las medidas, fue cerrar nueva vez los gimnasios y no permitir el uso de ríos, piscinas y balnearios, entre otras. También ser más drásticos con los establecimientos que permitan aglomeraciones.
